La sociedad medieval.
Vale, supongo que quien entra en un blog llamado Camelot encabezado por un dragón sabe donde se está metiendo.
En realidad no trata tanto sobre la sociedad medieval como de la percepción teórica de la sociedad que tenían en la Edad Media.
¿lo he arreglado?
Por supuesto, si quisieran vuesas mercedes saber algo sobre la sociedad medieval, antes que meterse aquí se irán a la Wikipedia, la versión 2.0 del fuego de Prometeo, y listos. Pero aquí de lo que se trata es de llamar la atención sobre cosas no siempre tenidas en cuenta, o interpretaciones que aporten algo a las ampliamente aceptadas. Esto no quiere decir que vaya a apuntarme a la primera teoría conspirativo-novelesca que publique Dan Brown o cualquiera de sus clones sobre los Templarios y su relación con los perros de Tíndalos, o la espada +10 contra caótico-malignos custodiada en el Archivo Secretérrimo del Vaticano.
Pero por ejemplo, probablemente les suene el esquema tripartito de la sociedad medieval, uno que se dividía en tres órdenes: oratores, bellatores y laboratores. Que explicado en los libros de texto, quedaba tal que así:
Oratores: la función eclesial, el clero; alto, bajo, regular o secular, su función consiste en orar, para con sus rezos, salvar las almas de los otros dos grupos. Por supuesto, como su función era la más importante, (eso decían) les correspondía, además, dirigir a los otros dos órdenes.
Bellatores: "los que guerrean", la función militar, es decir, la nobleza, cuya legitimidad les viene en principio de ser los defensores armados tanto de los oratores como de nuestros siguientes invitados.
Laboratores: y aquí es cuando todo el mundo pensaba en la masa de campesinos puteados. Que encima tenían que estar contentos y dar gracias por tener su alma salvada gracias a los oratores y gozar del brazo protector de los guerreros.
¿O no?
Repasando La Civilización del Occidente Medieval de Le Goff, todo un clásico, y un ejemplo de que se puede escribir una obra científico-social sin ser un coñazo (cosa de la que debería ir aprendiendo), descubro otra forma de ver esto.
Esta visión de la sociedad la elabora la Iglesia a finales del siglo IX, que es más o menos cuando empieza a consolidarse el feudalismo, y tiene importancia que quién la elabore sea la Iglesia: en primer lugar porque no es casual que escojan el término "orden" para referirse a cada estamento: es una palabra eclesiástica que viene a decir que este sistema es el querido por Dios y por tanto es inalterable. Si bien los "laboratores" parece que quedan supeditados a lo que le manden los otros dos, la verdad es que no es menos importante que en realidad los oratores también le están diciendo a la nobleza que ellos son los que mandan. Es la derrota del valor guerrero frente al poder sacerdotal.
Pero durante mucho tiempo se pensaba que por la función económica, la que alimenta a las otras dos, los laboratores, entendían el conjunto del campesinado.
Pues no: la palabra "labor" significaba originariamente una conquista agraria, y en los textos los laboratores no son campesinos corrientes, son los mejores de entre ellos, los que tienen los suficientes recursos como para tener sus propia yunta de bueyes, sus propios aperos y poder roturar nuevas tierras: la elite del campesinado. Este esquema, de lo único de lo que hablaba era de las elites. Está dejando claro cual es el papel de las elites en el mundo, y de paso subraya que si hay alguna que mande más que las otras dos, esa era la Iglesia, o eso pretendía.
Llama la atención el vacío que le están haciendo a todos los demás campesinos (los puteados) y la burguesía: comerciantes y usureros, que siempre estuvieron muy mal vistos por el clero. Así que cuando entre la segunda mitad del siglo XII y el XIII el auge de las ciudades y de la burguesía se hizo ya imparable, la Iglesia tuvo que olvidarse de vender esta visión de las cosas y admitir que en la sociedad cabía más variedad. Pero nunca se lo tomó muy bien del todo, así que renunciando a esta sociedad ideal y querida por Dios, se dedicó a calificar a la nueva sociedad emergente como "del Diablo", y a establecer para cada grupo, que ahora ya no son órdenes sino "estados", lo que llamaríamos pecados específicos. Así se hizo popular el tema de "las hijas del Diablo" que aparece en este sórdido poema del siglo XIII:
Vale, supongo que quien entra en un blog llamado Camelot encabezado por un dragón sabe donde se está metiendo.
En realidad no trata tanto sobre la sociedad medieval como de la percepción teórica de la sociedad que tenían en la Edad Media.
¿lo he arreglado?
Por supuesto, si quisieran vuesas mercedes saber algo sobre la sociedad medieval, antes que meterse aquí se irán a la Wikipedia, la versión 2.0 del fuego de Prometeo, y listos. Pero aquí de lo que se trata es de llamar la atención sobre cosas no siempre tenidas en cuenta, o interpretaciones que aporten algo a las ampliamente aceptadas. Esto no quiere decir que vaya a apuntarme a la primera teoría conspirativo-novelesca que publique Dan Brown o cualquiera de sus clones sobre los Templarios y su relación con los perros de Tíndalos, o la espada +10 contra caótico-malignos custodiada en el Archivo Secretérrimo del Vaticano.
Pero por ejemplo, probablemente les suene el esquema tripartito de la sociedad medieval, uno que se dividía en tres órdenes: oratores, bellatores y laboratores. Que explicado en los libros de texto, quedaba tal que así:
Oratores: la función eclesial, el clero; alto, bajo, regular o secular, su función consiste en orar, para con sus rezos, salvar las almas de los otros dos grupos. Por supuesto, como su función era la más importante, (eso decían) les correspondía, además, dirigir a los otros dos órdenes.
Bellatores: "los que guerrean", la función militar, es decir, la nobleza, cuya legitimidad les viene en principio de ser los defensores armados tanto de los oratores como de nuestros siguientes invitados.
Laboratores: y aquí es cuando todo el mundo pensaba en la masa de campesinos puteados. Que encima tenían que estar contentos y dar gracias por tener su alma salvada gracias a los oratores y gozar del brazo protector de los guerreros.
¿O no?
Repasando La Civilización del Occidente Medieval de Le Goff, todo un clásico, y un ejemplo de que se puede escribir una obra científico-social sin ser un coñazo (cosa de la que debería ir aprendiendo), descubro otra forma de ver esto.
Esta visión de la sociedad la elabora la Iglesia a finales del siglo IX, que es más o menos cuando empieza a consolidarse el feudalismo, y tiene importancia que quién la elabore sea la Iglesia: en primer lugar porque no es casual que escojan el término "orden" para referirse a cada estamento: es una palabra eclesiástica que viene a decir que este sistema es el querido por Dios y por tanto es inalterable. Si bien los "laboratores" parece que quedan supeditados a lo que le manden los otros dos, la verdad es que no es menos importante que en realidad los oratores también le están diciendo a la nobleza que ellos son los que mandan. Es la derrota del valor guerrero frente al poder sacerdotal.
Pero durante mucho tiempo se pensaba que por la función económica, la que alimenta a las otras dos, los laboratores, entendían el conjunto del campesinado.
Pues no: la palabra "labor" significaba originariamente una conquista agraria, y en los textos los laboratores no son campesinos corrientes, son los mejores de entre ellos, los que tienen los suficientes recursos como para tener sus propia yunta de bueyes, sus propios aperos y poder roturar nuevas tierras: la elite del campesinado. Este esquema, de lo único de lo que hablaba era de las elites. Está dejando claro cual es el papel de las elites en el mundo, y de paso subraya que si hay alguna que mande más que las otras dos, esa era la Iglesia, o eso pretendía.
Llama la atención el vacío que le están haciendo a todos los demás campesinos (los puteados) y la burguesía: comerciantes y usureros, que siempre estuvieron muy mal vistos por el clero. Así que cuando entre la segunda mitad del siglo XII y el XIII el auge de las ciudades y de la burguesía se hizo ya imparable, la Iglesia tuvo que olvidarse de vender esta visión de las cosas y admitir que en la sociedad cabía más variedad. Pero nunca se lo tomó muy bien del todo, así que renunciando a esta sociedad ideal y querida por Dios, se dedicó a calificar a la nueva sociedad emergente como "del Diablo", y a establecer para cada grupo, que ahora ya no son órdenes sino "estados", lo que llamaríamos pecados específicos. Así se hizo popular el tema de "las hijas del Diablo" que aparece en este sórdido poema del siglo XIII:
El diablo tiene nueve hijas, a las que ha casado
a la simonía… con los clérigos seculares
a la hipocresía…con los monjes
a la rapiña…con los caballeros
al sacrilegio…con los campesinos
a la simulación…con los alguaciles
al fraude…con los comerciantes
a la usura…con los burgueses
a la pompa mundana…con las matronas
y la lujuria, a la que no ha querido casar, pero que ofrece a todos como amante común.
a la simonía… con los clérigos seculares
a la hipocresía…con los monjes
a la rapiña…con los caballeros
al sacrilegio…con los campesinos
a la simulación…con los alguaciles
al fraude…con los comerciantes
a la usura…con los burgueses
a la pompa mundana…con las matronas
y la lujuria, a la que no ha querido casar, pero que ofrece a todos como amante común.
Un brillante ejemplo de como en el siglo XIII ya sabían lo que verdaderamente unía a la humanidad.
Si, en fin, han leído hasta aquí sólo puedo darles mi enhorabuena por haber aguantado, y recompensarles ¡prometiendo más!
Si, en fin, han leído hasta aquí sólo puedo darles mi enhorabuena por haber aguantado, y recompensarles ¡prometiendo más!
6 comentarios:
Hombre, yo me atrevería a decir (y eso que sólo hablo con aval de las perdidas pero no olvidadas clases del instituto) que ése modelo de sociedad no es original de la iglesia del siglo IX, sino platónico del siglo V a. C., casi es un calco si quitamos a dios y tenemos en cuenta que en el feudalismo de fin de milenio la ciudad está mucho más ausente que en la Grecia Clásica.
Habrá que pillarse el manual del que hablas.
P.S.: ¿Y lo bien que les viene una sociedad del diablo a los curatas? ¿A quién si no iban a sermonear, a absolver de pecados, a rascarle los dineros para ir al cielo...?
Con todo mi cariño, un hachazo en el cráneo para todos ellos.
--El Guerrero Hyperbóreo
Al Guerrero Hyperbóreo:
Ante todo: gracias por lo que animas esto cuando aun está dando los primeros pasitos.
La verdad es que el esquema de una sociedad piramidal es una de las cosas más simplonas y que todo el mundo ha utilizado para explicar casi todo ¡hasta Pink Floyd en Animals! Por eso, lo de este señor que viene a decirte: cuidado que no todo es siempre tan simple me gustó tanto. Y sí, claro, como remedio para la nueva sociedad del diablo sacaron prácticas guías para confesores haciéndote un tutorial con como debes confesar a según que estado.
Lo más guapo con diferencia era el tema de las bulas. Eso de que te firmen un papel con "vale por 10 años menos en el purgatorio" parece un cruce entre los vales que Pantuflo Zapatilla les daba a sus nenes (tan avispados para algunas cosas, y tan cebollos para no sospechar que la bici no la iban a tener en su puta vida) y el papelito que le dabas de pequeño a la "seño" porque habías estado malo, firmado por mamá.
De hecho, cuando Mr. Coca dijo una vez que cierto prelado arribó al hall de uno de los reyes paganos que vivían en la vieja britania (creo que eran sajones) y les contó el chascarrillo de que la vida no era como ellos pensaban (naces y te fundes en la nada, tal cual ocurrió con un pájaro que entró por una ventana y se fue por la otra), sino que tenías que pagar tus pecados, me costó terriblemente creer (aún me cuesta, y a ratos no me lo creo) que un tiparraco que estuviese de lunes a viernes, sábados y domingos con las tripas de un enemigo entre los dedos y su vida colgando de un hilo, tuviese miedo a esas memeces. Porque cuando una amenaza REAL aparece en la vida, las dudas existenciales se van a tomar por los inframundos de los conductos diodenales.
Más bien creo que los tiros irían por "Si te arrodillas ante Dios, todos habrán de obedecerte...". Suena bastante más apetecible a un caudillo bárbaro que el perdón divino... (¿O es que las hachas y espadas iban a perdonar...?)
Sí que les salió bueno el negocio a los jodíosporculo...
--El Guerrero Hyperbóreo.
Por supuesto: además la Iglesia tuvo siempre una organización interna y un control sobre la gente de la hostia (nunca mejor dicho) y para un caudillo bárbaro que tenía que bregar todo el día para que no se le subieran a las barbas, esa organización en sus manos era como darle a un niño de 8 años el gorrocóptero de Doraemon. Es sabido que las primeras conversiones eran las de los jefes y reyes tribales, y que en principio eran más bien por conveniencia y el trasfondo importaba más bien poco es algo que queda atestiguado por la pechá de préstamos de antiguas creencias que el Cristianismo primitivo tuvo que dejar estar y tratar de cristianizar de alguna forma.
¿Cuáles son las semejanzas,según tu opinión, entre el sistema feudal y nuestra sociedad capitalista actual?
Anónimo: yo diría que son dos cosas totalmente distintas. Además depende mucho de a que te refieras por "feudalismo" porque según seas marxista o no puede ser tanto un modo de producción como un modelo jurídico de tenencia de la tierra. Pero así en general yo diría que el feudalismo se basa en el aislamiento, y es posible en un mundo sin libre circulación de capitales y personas. El capitalismo en cambio es todo lo contrario. Además el feudalismo es un sistema muy personal donde el gesto y la relación señor-vasallo cuenta y mucho, mientras que el capitalismo, creo yo, es de todo menos algo en lo que cuenten las relaciones entre personas. Pero esto es una opinión un poco rápida que hago.
Pero no adelantarse: que en próximas entradas iba a hablar de feudalismo.
Publicar un comentario