11 abr 2011

Guía de lectura de la mitología artúrica (I)

Cuando hace ya unos cuantos años me dio por asomarme al mundo de los romances artúricos, descubrí la que hasta hoy ha sido la literatura que más me ha llenado y enriquecido en mi vida. Lamentablemente no fue tan satisfactoria mi experiencia a la hora de compartir mis intereses e inquietudes con el mundo, encontrando dos tipos de reacciones. Por lo general, en la mentalidad colectiva impera este esquema:

Me gusta Homero y la literatura grecolatina: ¡qué exquisita formación!¡Qué manejo de la cultura clásica! Seguro que también te gusta el viiino.

Me gusta la literatura del Siglo de Oro: ¡hombre! Los Cervantes, Quevedo, los grandes próceres de nuestra lengua. Ya mismo le vemos ocupando un sillón en la RAE.

Me gusta la literatura medieval: eres un friki sin remedio. Déjate de fantasías.

Para muestra un botón:

A mí, en lo personal, las historias del Rey Arturo, Exacalibur y las espadas caprichosas dejaron de importarme a los quince años. Pero esta Merlin es una joya incluso para los que, como yo, preferimos el realismo y los cuentos en los que nadie se disfraza. (Sacado de aquí).Enlace

En efecto, no sólo defiende una bazofia inmunda como el Merlín de la BBC, sino que califica así en bloque a varias obras imprescindibles en la literatura universal de lecturas para quinceañeros. Cuando cualquiera que haya leído a Chrétien de Troyes sabe que ese señor tan medieval él sabía más de psicología y emociones humanas que todo el equipo de guionistas de Perdidos.

Otro efecto secundario es que la gente que te rodea y se interesa por el tema aprende a odiar una palabra. Y esta es...: "Versión". Aquí la peli Excalibur ha hecho mucho daño. Que sí, es una grandísima película. Pero también es verdad que se basa muy remotamente en lo que escribió Thomas Malory, y hay muchas más versiones del cuento, porque prácticamente todo autor que decidía contar su versión de la historia lo hacía a su manera, no hay un "megalibraco artúrico" donde esté contenida la versión canónica del mito. Así que a veces se dan conversaciones tal que así:

- Amigo: Oye, Arturo se acuesta con su hermana Morgana ¿no?, jaja.
- Tu: pss, pues yo eso no lo he visto en ninguna versión, en realidad casi siempre aparece que se acuesta con otra hermana, Margawse, pero vamos, que a mí me da que en realidad...
- A.: Aaaah, bueno, ¿pero luego está sir Gawain no? Ése es to buena gente.
- T.: Pues depende, para los ingleses era el modelo de todas las virtudes, pero en la versión francesa del mito es más bien brutote. En Malory también.
- A.: ¿pero Malory no era inglés?
- T.: psíííí, pero se inspira en las versiones francesas y...
- A.: dejémoslo.

Todo esto despista mucho al que desde fuera ve el mito artúrico como una saga densa y laberíntica como el mismo bosque de Broceliande.Y es una pena, porque grandes nombres pasan sin pena ni gloria sin ocupar el lugar que les corresponde en la historia de la literatura. Para solucionar eso aquí presentamos la fantástica

Guía de lectura de la mitología artúrica
¡en dos cómodas entradas!

Decimos que es mitología porque el compendio de historias que hoy pueblan el imaginario colectivo hunde sus raíces más profundas en una serie de relatos populares, de transmisión oral, surgidos a partir de vagos hechos históricos ocurridos entre finales del siglo V d. C. y principios del siglo VI d. C. Y como ocurre por ejemplo con la mitología clásica, las líneas generales del mito están más o menos claras, y los caracteres de los personajes se mantienen más o menos fijos (con excepciones) pero hay un montón de variantes según autor, lugar o fecha.

Por estas fechas (retirada de los romanos de Britania), en la actual Gran Bretaña, el britano Wortigern había llamado a tres pueblos germanos; jutos, anglos y sajones, para ayudarle a mantener el poder. Como todos sabemos, la idea le salió rana y los germanos terminaron adueñándose de la isla. Un compendio de historias que hablaban sobre la heroica resistencia de caudillos romano-britanos fueron con el tiempo codificadas, al principio en obras "históricas" y más tarde en "romances", o lo que es lo mismo "novelas corteses". Esas historias se fueron cargando de valores ideológicos, morales y de personajes ejemplares que se repiten como una constante.

Esto de las leyendas que se pierden en la bruma y el humus legendario suena muy bien, pero fuera de generalidades y del pastiche céltico-new age que a veces nos quieren vender, la mitología artúrica que hoy conocemos es el resultado de una serie de autores, en verso o prosa, con nombre propio y que escribían una literatura "de entretenimiento" para un público noble. Estos autores exaltaban las virtudes caballerescas, en un mundo, el de los siglos XII y XIII en que la caballería se sentía asqueada por el ascenso de nuevos grupos sociales tales como la burguesía, mezquina y avara a los ojos de los caballeros.

Por si fuera poco, la iglesia surgida de la reforma gregoriana (siglo XI) también quería dar su propia versión sobre el mito, faltaría más.

Estudiando todo esto J. Campbell definió cuatro estapas en la formación de la Materia de Bretaña:

1) El momento mitogenético 450-950

En el siglo VI el sabio Gildas recuerda hechos de su infancia sobre la resistencia frente al invasor pero no cita a ningún rey. El caudillo de la resistencia en este caso era un romano de nombre Aurelio Ambrosio. En el poema Gododdin, se dice de cierto héroe que tenía un valor excepcional "a pesar de que no era Arturo", sin embargo, la fecha de este poema no está nada clara, pudiendo corresponder la estrofa en la que aparece Arturo a una interpolación posterior, del siglo XIII.

estatua de San Gildas en Francia.

La primera mención directa de Arturo es la que hace el monje Nennius en la Historia Britonum (siglo IX ¡al menos tres siglos después de los hechos!), y Arturo no pasa de simple dux bellorum, un jefe militar. Otro siglo más, y en el X, en los Annales Cambriae, un tal Merdraut (Mordred) aparece luchando junto a Arturo.

¿Existió realmente Arturo? Quién sabe. Pero no es algo que me preocupe en exceso.

2) y 3) El período oral de desarrollo

Estas dos fases son en realidad una sola que va desde el 950 hasta el 1140 ¿Por qué en dos trozos?

Porque en 1066 tiene lugar un hecho importante en el desarrollo del mito: los normandos conquistan Inglaterra y los trovadores britanos entran en contacto con los conteors de la Bretaña francesa. Mientras tanto, los nuevos amos aprovechaban para adueñarse del mito: presentaban a los sajones como los malvados invasores y los normandos pasaban de ser conquistadores a "libertadores", herederos de Arturo. Que suena mucho mejor, donde va a parar.

Desde 1140
de la mano de Geoffrey de Monmouth el mito inicia su andadura literaria con la cuarta y última fase de desarrollo, que es la que nos interesa , pero eso será en la siguiente entrega.

10 comentarios:

Nenya dijo...

¡Ey, que corta se me ha hecho esta entrada! Queremos más, más, MÁS XD

Pd: joder, todavía recuerdo la manía que le cogí a Lanzarote después de leer "Le Chevalier de la Charrete". El que más molaba era Yvain, what a freak, y eso que nunca caía en los exámenes!

Anselmo F. Alonso dijo...

Pero es que Yvaín es un amazo, y tiene un león dispuesto a dar fe de ello, cosa que mola mucho.

Comparto tu manía por Lanzarote, es un caballero sobrevalorado. Muy afrancesado él. Una de las cosas que no me gusta de Chrétien (pero le perdono) es que para ensalzar a Lanzarote haga burla de sir Gawain, bruto él pero carismático, otro de mis preferidos.

VSG dijo...

Jajajajaja, me he imaginado las conversaciones y me he estado despoyando un rato.

Kike dijo...

Sólo la introducción sobre los prejuicios de la gente ya merece un fuerte aplauso.

Pero, ¿¿guía de lectura en SÓLO dos entradas?? ¡No sé los otros, pero yo quiero por lo menos cuatro!

Anselmo F. Alonso dijo...

La guía intentaré dejarla en dos para no aburrir a los profanos. Pero no se apuren: la Materia de Bretaña es una fuente muy grande como para agotarla tan fácilmente, haré como Roger Corman y la rentabilizaré a base de bien.

Kike dijo...

Pues mira, Roger Corman sólo hizo una peli sobre mujeres vikingas. Pero Bert I. Gordon rodó una cosa rara sobre San Jorge que igual te interesaba y todo.

Anselmo F. Alonso dijo...

Es probable. Pero tampoco tengo nada en contra de las mujeres vikingas. ¿Y cómo se llama? La de San Jorge digo.

Kike dijo...

"La espada mágica" (nombre original e ingenioso donde los haya).

Uriel dijo...

No soy un gran avezado en el tema así que trato de nutrirme de lo que escribes Hans. Tomare nota para cuando me decida finalmente a leer sobre Arturo (que por ahora es solo una de mis anotaciones en "pendiente de hacer"). Espero con ansias la siguiente entrada. Y quedate tranquilo que no aburres!! ;).
Un Saludo.
Uriel

Anónimo dijo...

Yo apenas tengo idea del tema. Pero leeré estas entradas con interés. Sólo puedo decir que en el Romancero viejo español hay romances con tema artúrico y bretón. Tiene que ser interesante comparar la cercanía de los hechos de las novelas francesas medievales sobre el tema y los romances españoles.

Saludos.

ANGELUS

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