La verdad es que los pueblos germánicos tenían más cosas en común que diferenciadoras, misma cultura, misma religión, mismas costumbres, mismo todo. Pero fragmentados en tribus, con el paso de los años y por necesidad, esas tribus se iban reuniendo en grandes agrupaciones o confederaciones mayores que con el tiempo crearon una identidad grupal.
Vamos a ver un poquito de esta gente:
Lo primero es el escenario, al sur de la taiga siberiana de abedules se extiende la zona de las estepas, hasta Manchuria. Ha sido recorrida por pueblos de origen indoeuropeo, turco o mongol en busca de pastos para sus animales, imponiéndose el ritmo de vida del ganado a los hombres. En verano se produce una huida a las zonas altas en busca de pasto, bajándose en invierno. Su alimentación se basa en productos lácteos, y su arte en motivos animales sobre placas de bronce. El de las estepas es un jinete excelente que se apoya en el arco y el lazo, la huida fingida y la persecución envolvente. Aquí es donde viven originalmente los pueblos de las estepas: ávaros, hunos, alanos y sármatas.
La zona de las estepas finaliza en los Cárpatos, donde la tierra se llena de bosques y ciénagas, poblada por pueblos indoeuropeos más sedentarizados (practican el nomadismo rural), estos pueblos pertenecen a dos grupos lingüísticos: los eslavos y los germanos.
Eslavos: al norte de los Cárpatos, entre el Vístula y el Dniéper. Su origen está en la cuenca del Pripet en Polesia (región pantanosa entre Bielorrusia y Ucrania) Estos bárbaros son más ganaderos (ganadería ovina y porcina) que agricultores, se dedican también a la pesca y la agricultura. Su paganismo es una copia casi idéntica del sármata, veneran al sol cuyos símbolos son el gallo y el caballo, y a la gran diosa en calveros con el árbol sagrado, el abedul.
Germanos: ocupan la Europa del norte y la zona del Vístula al Rin, y al sur hasta el Danubio. No son un pueblo cohesionado sino dividido en grupos con relaciones frecuentemente hostiles. A finales del siglo IV se dividían en:
Francos en la desembocadura del Rin.
Alamanes en el río Main.
Marcomanos/bávaros, cuados, suevos y turingios en el alto Danubio.
Burgundios/borgoñones en Europa centro-oriental.
Lombardos/longobardos en el curso medio del Elba.
Vándalos (asdingos y silingos), al norte de Hungría.
Más al norte, en las islas entre la desembocadura del Rin y el Elba: frisones, jutos en la actual Jutlandia, y anglos y sajones en el bajo Elba.
Al otro lado del báltico, en Escandinavia, la fuente de todas las migraciones germánicas, se encontraban los noruegos, suecos y daneses.
Los godos comenzaron a emigrar en el siglo II d. C. desde el sur de Escandinavia, cruzando el Báltico. En el siglo III están instalados a orillas del Mar Negro y reciben la influencia de los indoeuropeos de las estepas (eslavos y sármatas) y de los grecorromanos. Más adelante se dividieron en dos grupos, los ostrogodos se asentaron en Ucrania fundando un reino de cierta entidad, mientras que otro grupo, los visigodos derrotaron al emperador romano Valente en Adrianópolis en 378 y ocuparon los Balcanes. Como se ve en el siguiente mapa:
La fuente fundamental para conocer la historia de los godos es la Historia de Jordanes, a la que pueden echar un ojo aquí.
Tácito, en la Germania señala como principal diferencia del paisaje germano la ausencia de ciudades o pueblos. Aunque acierta en esto, si que había aldeas de considerables dimensiones, de más de 40 granjas y más de 10 personas en cada una, frecuentemente rodeadas de obras defensivas como empalizadas y fosos. Había dos tipos de granjas: la más común era rectangular, tripartita, con pórtico, vivienda y establos con otras pequeñas dependencias para telares, almacenes, cocinas... la granja aristocrática se dotaba de obras defensivas y disponía de una gran sala rectangular, el hall, donde desarrollaba su vida el señor rodeado del gefolge (séquito guerrero).
El individuo no tiene existencia más que en el seno de la comunidad, de la que la familia, patriarcal, es la célula base, formada por marido, mujer e hijos y sus dependientes, esclavos y libertos. La mujer participaba de todos los ámbitos de la vida del hombre acudiendo a la batalla a animarles y curarles, y en caso de necesidad, entrar en combate. Aunque el mund era la autoridad total del padre sobre la mujer e hijos. La mujer germánica podía alcanzar un papel importante en el grupo. Los niños se sometían al mund hasta los 10 o 15 años en que en presencia de guerreros se les cortaba el cabello y pasaban a formar parte del gefolge.
La mayor parte de las leyes germánicas muestran que el germano no es sólo un guerrero sino también un campesino, símbolo de ello es la francisca, un tipo de hacha utilizada a la vez como herramienta de roturación y arma arrojadiza.
La agricultura y la ganadería estaban equilibradas en grado tal que sorprendió a los romanos, más agrícolas. El arado era parecido al romano en principio, pero al ser tierras más duras tuvieron que crear un arado pesado para que la reja pudiera profundizar. El cereal era esencial en su dieta, fundamentalmente la cebada, seguida de la avena y el centeno, y por último el trigo. La propiedad privada estaba muy metida en esa sociedad, aunque es verdad que había campos comunes para la ganadería, en la que destacaba el ganado vacuno, una raza pequeña que daba leche principalemente y carne.
Eran maestros en la metalurgia armamentística. El acero germánico era de mejor calidad que el romano, y la siderurgia germana un préstamo del mundo céltico, gozando los herreros de gran popularidad.
Fuentes de las imágenes:
La Historia con mapas
Cuadernos de Historia Medieval de la Universidad Autónoma de Madrid
Euratlas.net